Hernia de disco: Qué la causa, qué síntomas tiene y cómo curarla

Mujer con dolor de espalda por hernia de disco

La hernia discal -o hernia de disco- es una enfermedad que suele causar un dolor agudo en la parte inferior de la espalda. Sin embargo, muchas personas no saben por qué sucede, qué síntomas presenta o cómo puede curarse.

Por ello, hemos preparado este artículo para que puedas descubrir cuáles son las causas de la hernia discal, cómo se manifiesta y qué pasos hay que seguir para poder recuperarse de una hernia de disco. Asimismo, te explicamos en detalle qué son los discos y por qué pueden herniarse. De igual manera, como recalcamos en todos nuestras publicaciones, estos artículos son meramente informativos y no son sustitutos de la atención personal de un médico.

¿Qué son los discos y qué es una hernia de disco?

Antes de entender las causas, síntomas y tratamiento de las hernias de disco te interesa comprender qué son los discos y qué es una hernia. De esta manera, el resto de las explicaciones te serán más sencillas.

Los discos (o discos intervertebrales) están localizados entre cada una de las vértebras. Son flexibles, planos y redondos. Se componen de un núcleo (el centro blando y gelatinoso del disco) y un anillo fibroso (resistente y flexible) que lo rodea.

La función principal del disco es absorber los impactos -al caminar o correr, por ejemplo- para que los nervios y huesos no sufran. Aunque, en ocasiones, los discos sufren más de lo que pueden soportar y se hernian.

Una hernia de disco aparece cuando el núcleo del disco empuja al exterior el anillo fibroso. Esto puede afectar a los nervios que lo rodean, para terminar causando dolor lumbar, adormecimiento local o debilidad en las piernas.

Las causas de la hernia de disco

Ahora que sabemos lo que es un disco y una hernia de disco, podremos entender cuáles son las causas de una hernia discal.

Generalmente, las hernias de disco aparecen con el envejecimiento natural de la columna. Con el paso del tiempo, los discos son menos flexibles y es más probable que se desgarren o rompan. Así, en las personas de avanzada edad no es necesario que se produzca un gran esfuerzo o giro brusco para sufrir una hernia de disco.

Sin embargo, las hernias de disco aparecen también en población adulta y joven. En estos casos, no siempre es posible precisar la causa de la hernia de disco. Aunque, en ocasiones, el uso de la espalda -en vez de las piernas y el conjunto del torso- para levantar objetos pesados puede hacer propensa la aparición de una hernia de disco.

Mujer con dolor de espalda que se cura de la hernia de disco
La mayor parte de las hernias de disco no requieren de una cirugía, sin embargo pueden producirse complicaciones dependiendo del caso. (Imagen: Pexels 4506109 / Karolina Grabowska)

Factores de riesgo en hernias de disco

Existen ciertos factores de riesgo en la vida cotidiana que aumentan el riesgo de que una persona sufra una hernia discal.

  • Sobrepeso: Si los discos de la zona lumbar cargan con un peso excesivo, pueden verse fatigados y ser más propensos a padecer enfermedades o dolencias.
  • Trabajo: Levantar, mover, transportar o empujar en repetidas ocasiones grandes pesos puede conllevar a diferentes tipos de lesiones y dolencias. Por este motivo, aquellas personas cuya profesión implique trabajar directamente con mucho peso son más propensas a sufrir una hernia de disco. Así, es importante mantener una buena postura a la hora de trabajar, tanto en oficina como en tareas que impliquen un esfuerzo físico.
  • Sedentarismo: Tanto no realizar ejercicio regularmente como manejar vehículos frecuentemente, puede hacer que los discos soporten más presión de la que deberían. Por este motivo, camioneros y transportistas suelen ser propensos a sufrir de hernias discales. 
  • Tabaco: Ciertos estudios revelan que el tabaco reduce la cantidad de oxígeno que llega a los discos, haciendo que se deterioren más rápidamente. Por ende, esto hace que sea más fácil la aparición de enfermedades y lesiones.
  • Genética: Al igual que en otros ámbitos, algunas personas -aunque no el amplio espectro de la población- pueden ser propensas a padecer de hernia de disco por pura genética.

Síntomas de la hernia de disco

Las hernias de disco suelen presentarse a través de un dolor lumbar, en la parte baja de la espalda. Este dolor puede o no mejorar pasados unos días, sin embargo, el que desaparezca el dolor no implica que la hernia haya desaparecido.

Tras el dolor lumbar, le puede seguir una debilidad en la pierna. Los pacientes que lo padecen lo suelen describir como “un dolor que va desde la espalda hacia la pierna y llega al pie”. 

Aquí te mostramos los síntomas más comunes de la hernia de disco:

  • Dolor de espalda
  • Dolor de pierna y/o pie
  • Adormecimiento en la pierna y/o pie
  • Debilidad en la pierna y/o pie

En definitiva, una persona que padece una hernia de disco puede mostrar uno o varios síntomas a la vez. En ocasiones, los síntomas coinciden con otras dolencias o enfermedades. Por este motivo, es importante que el médico determine si efectivamente se trata de una hernia de disco o no.

Mujer con dolor de espalda baja por hernia de disco
La hernia de disco comparte síntomas con otras dolencias y enfermedades de la zona baja lumbar. Por ello, es importante acudir a un profesional para evitar posibles complicaciones (Imagen: Pexels 7298893 / Kindel Media)

Complicaciones de la hernia de disco

En raras ocasiones la hernia de disco deriva en complicaciones graves. Sin embargo, debido a la localización de los discos vertebrales, existen casos en los que se dan ciertas complicaciones.

La hernia de disco puede llegar a comprimir todo el canal medular y la cauda equina (raíces nerviosas cuya forma se parece a la cola de un caballo). En estos casos, ocasionalmente se requiere de una cirugía para evitar una posible parálisis o debilidad permanente.

Deberías acudir a un médico con urgencia si sufres de los siguientes síntomas:

  • Disfunción de vejiga o intestinos: La compresión de la cauda equina puede producir incontinencia o dificultad para orinar.
  • Pérdida de sensibilidad: Conocido como la “anestesia en silla de montar”, este síntoma se aplica a las personas que, progresivamente, pierden sensibilidad en el interior de los muslos, alrededor del recto y en la parte posterior de las piernas.
  • Empeoramiento severo de los síntomas: En algunos casos, el dolor o la debilidad de cara a la movilidad puede llegar a tal punto de ser un verdadero obstáculo de cara a realizar tus actividades diarias.

Cómo curar la hernia de disco

Generalmente, las hernias de disco mejoran con el tiempo y no suele requerir intervención quirúrgica. Sin embargo, ello no implica que no se deba acudir a un médico que realice un diagnóstico.

Inicialmente los médicos suelen aplicar un tratamiento conservador, que consiste en la toma de medicamentos bajo receta y reposo intermitente. Asimismo, en muchos casos se recomienda realizar ejercicio suave bajo seguimiento, sin levantar pesos ni producir impactos (evitar correr o saltar a la comba).

De igual manera, el médico puede solicitar una prueba de imagen (un escáner, una resonancia magnética…) para confirmar el diagnóstico y aplicar, de esta manera, el tratamiento más apropiado para su caso.

¿Es necesario acudir al médico para curar la hernia de disco? La respuesta es sí. Tanto la charla como la exploración iniciales con un médico arrojarán luz sobre tu caso para que sigas el tratamiento más adecuado. Asimismo, la hernia discal comparte síntomas con otras dolencias y enfermedades (tanto más leves como más graves). Por ello, sólo podrá determinar un profesional de la salud de qué problema en concreto se trata.

Mujer haciendo estiramientos para curar la hernia de disco
Los expertos suelen recomendar reposo intermitente -sin llegar a ser excesivo- y ejercicio ligero para fortalecer los músculos de la espalda para curar la hernia de disco. (Imagen: Pexels 7593056 / Miriam Alonso)

Cuándo hace falta operar una hernia de disco

Pese a que la gran mayoría de casos no requieren de una cirugía, cada persona es un mundo y, en ciertas ocasiones, es necesario operar. Al igual que en otras dolencias y enfermedades de espalda, lo óptimo para el paciente es la cirugía mínimamente invasiva.

Este tipo de cirugías no requieren el internamiento en UCI y permiten un post-operatorio más rápido e indoloro al paciente.

Generalmente, los pacientes que requieren de una cirugía de hernia discal han pasado por un tratamiento conservador que no ha dado resultado. Por otra parte, casos aislados son operados tras llegar de urgencia por complicaciones al no haber tratado previamente la hernia discal.

Cómo prevenir las hernias de disco

Al igual que en otras enfermedades o dolencias, nunca es posible asegurar que no se va a padecer de una hernia discal. Sin embargo, es posible prevenirlas a través de diferentes hábitos sencillos en nuestro día a día:

  • Mantén una vida activa: A través del ejercicio se fortalecen los músculos del tronco y, con ello, de la espalda. El tener músculos fuertes hace que la columna se estabilice y pueda soportar mejor las cargas.
  • Mantén una postura adecuada: El sentarse correctamente reduce por mucho la cantidad de presión que soportan los discos. Simplemente, mantén la espalda recta y alineada.
  • Mantén una dieta y peso saludables: Si unes el primer punto con una dieta saludable, ello te llevará a mantener un peso saludable. Esto reducirá la cantidad de carga que deberá soportar tu espina dorsal y, por ello, será más difícil que sufras dolencias o enfermedades de espalda.
  • Evita el tabaco: Tal y como explicamos en el apartado de “Factores de riesgo”, el tabaco reduce la cantidad de oxígeno que llega a los discos y los debilita. Por ello, si te alejas del consumo de cualquier producto de tabaco, reducirás las posibilidades de sufrir una hernia discal.

¿Qué te ha parecido?

0 / 5

Your page rank:

EGP Neurocirugía

EGP Neurocirugía

Amplia experiencia en diferentes areas de la neurocirugía

Comentarios

6 Responses

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *