La ciática es una patología especialmente dolorosa cuyos principales síntomas son un dolor agudo en la zona inferior de la espalda y dificultad para mover una o ambas piernas. Aunque el dolor causado por la ciática suele ser intenso, remite en pocos días si se aplica un tratamiento adecuado.
Generalmente, la ciática solo afecta a un lado del cuerpo, aunque esto no siempre es así. En nuestro blog tienes un artículo completo quieres saber más sobre qué es la ciática, sus síntomas y el tratamiento. Hoy nos centraremos en las 5 causas más comunes de la aparición de la ciática.
Como tal, la ciática aparece generalmente tras sufrir una compresión del nervio ciático. Esto produce una inflamación que afecta a todo el largo del nervio y genera un dolor intenso que puede llegar a ser incapacitante.
Sin embargo, esta compresión del nervio ciático no se produce siempre por la misma causa. Por ello, aquí tienes la lista de las 5 causas más comunes de la ciática.
1 – Abultamiento lumbar o hernia de disco
El núcleo pulposo, o centro, del disco permanece contenido dentro del ánulo fibroso. Dicho de otra manera, el núcleo pulposo serían todos los muebles que conforman una casa y el ánulo fibroso serían las paredes que los protegen.
Así, el abultamiento lumbar o hernia de disco surge cuando el núcleo atraviesa parte del ánulo. De esta manera, el disco puede abultarse y presionar una raíz nerviosa que está ubicada próxima a él, produciendo ciática.
Si, en vez de abultarse, el disco se hernia comprime dicha raíz nerviosa y, además, causa una inflamación del nervio ciático por el ácido hialurónico contenido en el núcleo. Aunque el ácido hialurónico es conocido en los tratamientos de belleza, es una sustancia química que produce hinchazón en el nervio ciático al herniarse el disco.
En los dos casos (abultamiento lumbar y hernia de disco) el dolor producido es el mismo y puede llegar a implicar entumecimiento de las extremidades, debilidad muscular, etcétera.
2 – Síndrome piriforme
El síndrome piriforme es un dolor y un adormecimiento tanto en los glúteos como en la parte trasera de la pierna derecha. Aunque es poco común, está comprobado que este síndrome afecta a más mujeres que a hombre, según varios estudios.
El músculo piriforme -del que obtiene el nombre este síndrome- está localizado en la zona más baja de la columna, en concreto junto a la articulación sacroilíaca y sobre el nervio ciático.
Entre otros síntomas, el síndrome piriforme produce dolor al sentarse, adormecimiento en el glúteo y dolor que se acentúa al realizar actividades que impliquen el movimiento de este músculo.
Asimismo, cuando este músculo se lesiona o está irritado la persona que sufre de este síndrome puede notar espasmos musculares. Esto causa presión en el nervio ciático, produciendo dolor.
En este sentido, los espasmos musculares pueden aparecer tras períodos prolongados sentado, ejercicio o al levantar objetos pesados, normalmente con una postura que fuerza demasiado ciertos músculos. El diagnóstico y/o tratamiento, en algunos casos, puede ser difícil por lo complicado de obtener indicios a través de radiografías.
3 – Traumatismo
Cuando una persona sufre un accidente de tráfico, una caída durante el día a día o un golpe durante la realización de ejercicio físico puede sufrir de ciática. En este caso, la causa es ajena a la propia persona, pues no radica en una malformación, irritación o abultamiento de los tejidos blandos de su cuerpo.
Así, un impacto fuerte puede implicar una lesión en los nervios que derive en una inflamación de los mismos y, por ende, en ciática. O, por el contrario, una fractura de ciertos huesos puede hacer que se produzcan fragmentos que comprimen cierta zona del nervio ciático, causando dolor.
4 – Estenosis vertebral lumbar
La estenosis vertebral lumbar es un estrechamiento del espacio que existe en el interior de la columna. Al producirse este estrechamiento, los nervios sufren una presión que deriva en un dolor intenso y, en general, intermitente.
Con ello, la estenosis vertebral lumbar es la forma más típica de estenosis, aunque no la única. Existe también la estenosis cervical, que afecta a la zona del cuello -o zona alta de la columna vertebral- y tiene un carácter más grave que la lumbar.
Generalmente, la causa de la estenosis del conducto vertebral (tanto en su variante lumbar como cervical) se debe al desgaste de la propia columna. En muchas ocasiones esto está relacionado con la edad y con la aparición de la artrosis.
El dolor en las piernas, que se activa al caminar o realizar ciertas actividades y se alivia al sentarse o tumbarse, es muy similar al de la ciática. Sin embargo, como tal la estenosis vertebral lumbar no provoca ciática, pues el nervio afectado no es el ciático.
En los casos graves o que producen síntomas limitantes para el paciente puede recomendarse una intervención quirúrgica.
5 – Espondilolistesis
Pese a parecer un término extraño, la espondilolistesis es un trastorno que afecta muy a menudo a la columna lumbar y está ligado al dolor de ciática. La espondilolistesis surge tras un deslizamiento de una vértebra hacia adelante sobre otra.
Al deslizarse una vértebra sobre otra se produce una compresión de la raíz nerviosa espinal y, generalmente, un dolor ciático en la pierna derecha.
De esta manera, la espondilolistesis no produce ciática como tal, sino que una de sus consecuencias es un dolor refractario a ésta.
Como has podido comprobar por este artículo, existen diversas causas para la aparición de la ciática y otras que causan dolores similares pero no irritan el nervio ciático. Por este motivo, siempre recomendamos que acudas a un profesional de la salud para que realice un diagnóstico preciso en tu caso.
Gracias a un paso tan simple como pedir cita en tu médico de confianza, podrás saber con exactitud cuál es la causa de tu dolor y, si se diera el caso, tratar la ciática de la mejor manera posible.