El dolor en la zona media de la espalda es relativamente común entre la población e independientemente de ciertos factores (edad, actividad, peso, patologías previas), puede sufrirlo cualquier persona sin importar la edad. Con ello, el más típico se encuentra en la zona baja o lumbar y, tras él, en la zona alta o cervical. Así, este tipo de dolor se conoce como dorsalgia, por localizarse en la zona dorsal de la columna vertebral.
La espalda está dividida en tres zonas: superior, media y baja. Pero… ¿Qué tipo de dolor puede aparecer en la zona media de la espalda? ¿Por qué puede surgir? ¿Cuáles son los síntomas de las principales dolencias de la mitad de la columna vertebral? ¿Qué tratamientos existen?.
Para responder a estas y más preguntas que quizá te estés planteando al entrar en este post, hemos preparado un artículo completo para que puedas resolverlas. Acompáñanos hasta el final y descubre todo lo que necesitas saber sobre el dolor en la zona media de la espalda.
¿Cómo de frecuente es el dolor de espalda en la zona media?
Pese a que el dolor de espalda está considerado como un problema de salud importante a nivel mundial, el localizado en la zona media se le ha dejado algo apartado. Esto se debe a que las dolencias en la parte lumbar (baja) y cervical (alta) son más comunes.
Según varios estudios, 1 de cada 10 hombres y 1 de cada 5 mujeres, respectivamente, sufre de dolor de espalda en la zona media. En estos casos se dice que el paciente sufre de dorsalgia.
Causas de la dorsalgia
Existen diferentes causantes de la dorsalgia o dolor en la zona media de la espalda. Encontramos los siguientes:
- Sedentarismo y/o sobrepeso: La falta de actividad física unida a malos hábitos alimenticios puede llevar al atrofiamiento de los músculos y la debilitación de los huesos. Asimismo, el sobrepeso puede generar una carga excesiva en la zona media de la espalda que provoque dolor.
- Esfuerzos violentos: Traumatismos, giros bruscos, levantamientos rápidos de mucho peso, etcétera.
- Problemas estáticos adquiridos: Escoliosis presente desde la adolescencia, cifosis, problemas respiratorios…
- Enfermedades autoinmunes: La espondilitis anquilosante y la artritis reumatoide, por ejemplo, son enfermedades autoinmunes que atacan la columna vertebral.
- Alteraciones musculares y ligamento-musculares.
- Causas degenerativas: El paso del tiempo puede afectar a la columna vertebral produciendo artrosis o micro fracturas vertebrales.
- Antecedentes familiares.
Estas son tan solo algunas de las diferentes posibles causas de la dorsalgia. Por ello, siempre recomendamos acudir a un médico si sufres de dolor en la zona media de la espalda para que realice un diagnóstico apropiado. Estos artículos tienen un mero carácter informativo y nunca sustituirán la opinión de un profesional de la salud.
Tipos de dolor de espalda en la zona media
Existen dos tipos de dolores de espalda en la zona media: Estructural y funcional. Estos dos tipos a la vez se dividen en dos subgrupos, respectivamente.
Dentro del dolor de espalda en la zona media de tipo estructural encontramos:
- Dorsalgia rígida: Principalmente afecta a personas mayores que ya padecen de artrosis.
- Dorsalgia flexible: Surge tras una pérdida de la curvatura natural de la columna vertebral y, por otra parte, al sufrir insuficiencia muscular.
Por otra parte, el dolor de espalda en la zona media de tipo funcional se separa en:
- Dorsalgia mecánica o funcional: Es la más frecuente y suele aparecer por factores psicológicos, posturales y musculares (acciones reiterativas o conflictos asociados a la vida diaria, laboral o social). En este caso, la dolencia aparece y se agudiza al realizar una tarea o actividad concreta, la cual suele ser el motivo de sufrir esta afección.
- Dorsalgia inflamatoria: Los niveles de dolor más altos suelen localizarse al final del día y, por contrapartida, son más bajos en las primeras horas de la mañana.
En general, el dolor de espalda suele estar localizado a uno de los dos lados de la columna vertebral. Pese a ello, también puede ser bilateral (afectar a ambos lados de la columna).
Síntomas de la dorsalgia
El síntoma más frecuente es un dolor que nace en la zona media-alta, a la altura de los omóplatos o entre ellos. Dependiendo de cuál sea su causa, la dolencia puede ser constante aunque leve en la zona dorsal o un dolor agudo que viaja a lo largo de las costillas. Este segundo tipo puede llegar a dificultar la respiración o el movimiento del tronco.
En ocasiones, es posible asociar el dolor en la zona media de la espalda con un exceso de contracturas musculares. En estos casos, el tipo de dolor que se perciba es uno de los factores que puede orientar al médico para determinar cuál es la patología que sufre su paciente. ¿Es constante o en momentos concretos? ¿Localizado o varía dependiendo de la postura? ¿Es muy agudo o es llevadero? Éstas son algunas de las preguntas con las que el profesional puede guiarse hacia un diagnóstico u otro.
Asimismo, la persona que sufre de dorsalgia puede notar cierta rigidez muscular en la zona media de la espalda.
También existen ciertos síntomas que deben ser tratados con urgencia en caso de sufrirlos. Entre ellos encontramos la debilidad en brazos o piernas, el entumecimiento en los brazos, pecho, piernas o abdomen y la pérdida del control de los esfínteres.
En estos casos se debe acudir lo antes posible a un médico para que realice un diagnóstico adecuado.
¿Cómo se hace el diagnóstico?
Para determinar si efectivamente sufre de dorsalgia o si, por el contrario, padece de otra afección, su médico le realizará un diagnóstico.
Éste consiste inicialmente en una charla a través de una consulta, en la que el médico le preguntará sobre sus síntomas, estado de salud general y antecedentes familiares de esta dolencia así como su ocupación laboral y si realiza o no actividad física.
Acto seguido procederá a una exploración inicial para comprobar los puntos en los que sufre dolor. A la exploración le pueden seguir pruebas como una radiografía, un TAC o una resonancia magnética. Este tipo de pruebas se utilizan para comprobar si existe, por ejemplo, alguna fractura en los huesos o si se ha herniado alguno de los discos vertebrales.
Tratamiento del dolor de espalda en la zona media
Tras realizarse el diagnóstico, su médico le propondrá un tratamiento que principalmente tratará de aliviar los síntomas dolorosos. En general, el tratamiento consiste en:
- Toma de analgésicos y antiinflamatorios: Aunque, en general, el médico le puede recetar medicamentos de venta libre para el tratamiento del dolor, nunca es recomendable automedicarse sin la supervisión de un doctor.
- Aplicación de calor y frío: Esto ayudará, por una parte, a activar la circulación en la zona afectada y, por otra parte, a reducir la inflamación de los tejidos blandos, si la hubiera.
- Actividad física supervisada
- Sesiones de fisioterapia: Los masajes, la movilización y la manipulación de la columna vertebral por parte de un profesional pueden servir de ayuda a corto-medio plazo para aliviar los síntomas.
En el caso de que el dolor persista o empeore, es posible que requiera de la toma de analgésicos que requieren receta. Cabe destacar que el tratamiento quirúrgico rara vez es aplicado para las dolencias de la zona media de la espalda.
Prevenir el dolor de espalda en la zona media
Es importante mantener buenos hábitos en la postura durante el día a día. Es una cuestión sencilla que se nos suele olvidar debido a las rutinas del día a día en el trabajo o por las tareas del hogar.
Asimismo, es vital tener una vida activa y una dieta saludable. Esto no implica hacer eternas sesiones de entrenamiento o ceñirse a una alimentación concreta. Basta con mantener un equilibrio entre el tiempo que permanecemos sentados en la oficina con media o hora o una hora al día de deporte.
En lo referido a la dieta, algunas personas necesitan acudir a un nutricionista para tener un plan concreto de alimentación. En otros casos, simplemente basta con evitar la ingesta de comidas precocinadas, ultra procesados, bollería industrial, etcétera. En definitiva, comer variado a través de productos de calidad.
Otra de las cuestiones importantes para prevenir el dolor en la parte media de la espalda es contar con mobiliario del hogar que nos permita cuidar nuestra columna vertebral. Con esto nos referimos a una silla ergonómica donde sentarnos, una cama que se adapte a nuestro peso y estatura o un sofá que nos permita adoptar una posición cómoda y sana.
