Qué es la flebitis, sus causas y tratamiento para curarla

Última actualización: 25 de noviembre, 2025

La flebitis es una patología relacionada con el sistema cardiovascular. Consiste en la inflamación de una vena, habitualmente en las piernas, que se suele asociar a coágulos sanguíneos en su interior. Por ello, también esta afección también es conocida como tromboflebitis.

Sus síntomas suelen incluir el enrojecimiento, dolor e hinchazón de la zona, además de sensación de calor localizada. Con ello, existen diferentes tipos de flebitis, así como diagnósticos variados dependiendo de la sintomatología, causas y características del paciente.

En este artículo podrás descubrir los detalles de esta enfermedad cardiovascular. Cabe destacar, como en el resto de publicaciones, que esta información nunca sustituirá al diagnóstico de un profesional de la salud. Si sospechas que puedes sufrir de flebitis o de una patología similar, acude a tu médico.

persona con flebitis en la pierna

Qué es la flebitis

La flebitis, también conocida como tromboflebitis o trombosis venosa, son una formación de coágulos (trombos) que comprometen el correcto funcionamiento del sistema circulatorio. Estos coágulos restringen el flujo de sangre, pudiendo llegar a comprometer al funcionamiento de nuestros órganos principales.

Habitualmente, la flebitis se localiza en las piernas, aunque también puede aparecer en los pies, brazos y otros puntos del cuerpo. Dependiendo del tipo que sea, puede ser superficial o profunda.

Tipos de tromboflebitis

Podemos distinguir tres tipos, dependiendo de las causas:

  • Mecánica: Aparece al fijar de manera incorrecta un catéter, uso de uno excesivamente grande para el tamaño de la vena, una lesión en una vena puncionada… En estas ocasiones el pronóstico es muy favorable, ya que se trata de una cuestión leve que raramente genera complicaciones si se aplica un tratamiento adecuado.
  • Química: Es una respuesta del propio organismo al inocular fármacos en el torrente sanguíneo que irritan las venas. Al igual que en el caso anterior, es un tipo de flebitis cuya solución no suele ser compleja.
  • Bacteriana: Aparece en raras ocasiones. La causa es una mala praxis al manipular el catéter, como no lavarse las manos, no haber revisado la zona de inserción previamente, etcétera. Puede llegar a ser muy grave si implica una infección.

Si bien existen otras causas, mucho menos comunes que las ya mencionadas, como los efectos secundarios del consumo de estrógenos y demás píldoras anticonceptivas, los tipos de flebitis más relevantes vienen precedidos por errores humanos.

Asimismo, también podemos clasificar los diferentes tipos de flebitis por la zona afectada:

  • Flebitis superficial: afecta a las venas localizadas en la zona más cercana la piel
  • Flebitis profunda: afecta a las venas ubicadas en un punto hondo de nuestro sistema. También se denominan trombosis venosas profundas o TVP.

Síntomas de la flebitis

La flebitis habitualmente provoca la inflamación de una vena y el enrojecimiento donde se está formando el coágulo. Por este motivo, las personas que sufren de esta patología suelen presentar venas visiblemente abultadas e incluso con dureza al tacto, pues la circulación sanguínea se ve dificultada.

En ocasiones, es posible sentir calor, irritación y dolor en la zona afectada, al igual que pesadez. No en vano, es realmente importante acudir a tu médico lo antes posibles si presentas alguno de estos síntomas.

persona con tromboflebitis en la pierna

Causas de la flebitis

Las causas de la aparición de la flebitis son diversas. Un traumatismo puede propiciarla, aunque no es tan común como otros agentes desencadenantes. En el caso de que se produzca un coágulo, o trombo, de sangre llamamos a esta enfermedad tromboflebitis.

Debemos destacar que, en ocasiones, los pacientes llegan a las consultas con dolores que asocian a contracturas musculares. Lejos de ello, la flebitis y tromboflebitis no siempre se manifiestan de manera superficial y es un asunto que nunca debemos descuidar.

Tratamiento de la flebitis

Dependiendo del caso de cada paciente, el tratamiento de la flebitis puede variar. El diagnóstico de su médico le guiará a través de las mejores medidas para sobrellevar y superar esta enfermedad de la manera más llevadera posible. Con ello, es común encontrar las siguientes prácticas conservadoras durante el tratamiento:

  • Elevar las piernas o zona afectada: esto favorece el retorno de la circulación sanguínea.
  • Movimientos controlados: para favorecer la circulación tanto a nivel local como general.
  • Utilizar medias de compresión: con el objetivo de prevenir y disminuir las molestias.
  • Aplicar calor en la zona a través de gasas: en algunos casos favorece la circulación y calma el dolor.

Dependiendo del caso, es posible que su médico le recomiende antiinflamatorios no esteroides y/o anticoagulantes para tratar el coágulo y reducir los síntomas de dolor e hinchazón. La duración del tratamiento depende de la gravedad y del tipo de flebitis que sufra el paciente.

En los casos más avanzados de flebitis, cuando los síntomas son realmente graves, puede recomendarse la cirugía. Los tipos de intervenciones abarcan desde la trombectomía venosa hasta la colocación de un filtro en la vena cava inferior.

“Los autores concluyeron que la aplicación externa de aloe vera fresco solo o combinado con otro tratamiento sin aloe vera puede ser eficaz para la prevención y el tratamiento de la flebitis post-infusión. Sin embargo, añaden que las conclusiones deberían interpretarse con precaución debido a la baja calidad metodológica de los ensayos incluidos”

Salud de la Región de Murcia, C. (s. f.). Preevid, respuestas basadas en evidencias. (1)

Tromboflebitis en función de la zona afectada

Flebitis en la pierna

La flebitis en la pierna tiene diferentes niveles de gravedad, al igual que en otras extremidades. En el caso que aparezcan coágulos de sangre, puede llegar a ser peligroso e inhabilitante. Es la más común y está asociada con la presencia previa de varices y la consecución de malos hábitos como el sedentarismo o el tabaquismo, entre otros.

Las maneras más comunes de detectar la flebitis en la pierna son:

  • Resonancia magnética: El especialista, a través de la RMN, consigue una imagen tridimensional de la zona afectada.
  • Ultrasonido Doppler: Es posible detectar la presencia o ausencia de un coágulo gracias a esta prueba, realizada a través de ondas acústicas de altas frecuencias, también llamadas de corta repetición.
  • Análisis de sangre: Con ellos se consigue detectar los niveles de “dímero D”, una sustancia anticoagulante. Si se encuentra una alta concentración, puede implicar una respuesta natural del cuerpo ante un trombo.

Flebitis en el brazo

La flebitis en el brazo es menos común que en las extremidades inferiores. Esto sucede porque los posibles detonantes están más asociados con las piernas, aunque también es plausible padecerlas en la zona superior. Los tratamientos, con ello, son similares y siempre dependen de la prescripción de un profesional de la salud.

Preguntas frecuentes sobre la flebitis

¿Qué hacer en caso de flebitis?
Lo primero que debe hacer si sospecha que sufre flebitis es acudir a su médico. Él le podrá realizar un diagnóstico inicial y, si fuera necesario, derivarlo al especialista pertinente. En el caso de que sea diagnosticado con flebitis debe permanecer tranquilo y seguir las indicaciones de su doctor. Recuerde que toda la información que pueda recabar por su cuenta nunca sustituirá al criterio de un profesional.
¿Por qué da flebitis?
Generalmente, una flebitis se da por una lesión en una vena. Los posibles causantes son diferentes, ya que van desde un fallo humano por parte de un enfermero hasta traumatismos graves que llegan a afectar la circulación en las venas. Asimismo, es posible que, si ha permanecido inmóvil durante un largo período de tiempo, pueda aparecer la flebitis. Un mal estado de salud, unido con malos hábitos alimenticios y de sedentarismo hacen más propensa la aparición de esta enfermedad.
¿Cómo se puede curar la flebitis?
Dependiendo de la gravedad del caso y de las características del paciente, será diferente la manera de curar la flebitis. El tratamiento de esta enfermedad suele implicar prácticas para favorecer la circulación. Por ejemplo, aplicar gasas con calor, drenajes linfáticos o sesiones de fisioterapia.
¿Qué tan peligrosa es la flebitis?
Al igual que otras enfermedades, lo peligrosa que es la flebitis depende de cada caso y de las características del paciente. Dicho esto, hay que mencionar que, generalmente, se trata de una afección benigna. Con un tratamiento adecuado, la cura de la flebitis no resulta compleja, aunque el paciente sufra molestias hasta su total recuperación.

Referencias bibliográficas

  1. De Salud de la Región de Murcia, C. (s. f.). Preevid, respuestas basadas en evidencias. https://www.murciasalud.es/preevid/23028

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4 Responses

    1. ¡Hola Graciela!
      Gracias por visitarnos y compartir tu situación.
      El uso de medias de compresión suele ser recomendado en casos de flebitis, pero es fundamental que sigas las indicaciones de tu médico, ya que cada caso es diferente.
      Te recomendamos que contactes con tu médico, basta con una llamada rápida, para asegurarte de que puedes utilizarlas de manera segura mientras sigues el tratamiento. Ellos cuentan con tu historial y un informe detallado de tu caso, por lo que les será fácil darte una respuesta más precisa.
      ¡Cuida mucho de tu salud y recupérate pronto! Si tienes más dudas, aquí estamos para ayudarte.

  1. Hola buenos días,
    mi consulta es la siguiente, llevo dos episodios de tromboflebitis uno en un dedo y el otro en la palma de la mano en menos de un año, soy mujer de 61 años, no estoy bajo ningún tratamiento con medicinas, no presento infección alguna, es algo de lo cual deba preocuparme?, o sigo tomando antiinflamatorio si es que se presenta nuevamente

    1. Hola Mónica,
      Antes de nada, gracias por hacernos saber de tu situación y por tu comentario. La tromboflebitis es una afección que no debe tomarse a la ligera. En caso de que no lleves un seguimiento de tu caso con tu médico, te desaconsejamos en primer lugar que te automediques, ya que esto podría llegar a ser contraproducente. En segundo lugar, te aconsejamos que te pongas en manos de un profesional de la medicina.
      Si te es posible, acude a tu médico de cabecera, explícale tu situación y síntomas para que él/ella te haga un diagnóstico inicial y, si lo viera conveniente, te derive a un especialista.
      Gracias de nuevo por contactar con nosotros, esperamos que te encuentres bien y que esta situación solo haga que mejorar. Un saludo.
      Redacción EGP Neurocirugía

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