La fibromialgia es un trastorno que se manifiesta a través de un dolor tanto en los músculos como en los huesos, unido a una sensación de presión en determinados puntos dolorosos. La fibromialgia suele ir acompañada por problemas del sueño, fatiga, mal estado anímico e, incluso, problemas de memoria.
Las mujeres son más propensas que los hombres a la hora de sufrir de fibromialgia. De hecho, en España, un 4,2% de mujeres pueden padecer esta enfermedad frente a un 0,2% de hombres afectados, según la Universidad de Navarra.
Para que puedas descubrir todos los detalles conocidos sobre la fibromialgia, en este artículo te explicaremos qué es, cuáles son sus causas posibles, los síntomas que muestra, el tratamiento y más. ¡Acompáñanos!
Qué es la fibromialgia
La fibromialgia es un trastorno crónico, es decir, que no desaparece con el tiempo. Esta afección produce dolor en diversas partes del cuerpo (puntos dolorosos), además de fatiga y otros síntomas.
Aunque causa dolor tanto en los músculos como en los huesos, no produce hinchazón o dolor en las articulaciones. Asimismo, diversos estudios afirman que la fibromialgia hace que la sensación de dolor se amplifique, aunque provenga de otros trastornos o enfermedades.
Síntomas comunes de la fibromialgia
Los principales síntomas que presenta esta afección son los siguientes:
- Dolor generalizado: Este tipo de dolor tiene su base en que está presente tanto por encima como por debajo de la cintura. No suele ser un dolor incapacitante a la hora de realizar las actividades cotidianas, aunque sí molesto y constante.
- Agotamiento: En términos médicos este síntoma se llama astenia, del griego a (sin, falta) y sthenos (fuerza). Puede ser considerada como temporal, si dura entre uno y seis meses, o crónica, si dura más de seis meses. Generalmente, este síntoma surge por la interrupción del sueño a causa del dolor.
- Trastornos del sueño: Pese a dormir las horas suficientes para despertarse con energía, muchos pacientes manifiestan que no han descansado. Esto puede ir acompañado de otros trastornos del sueño, como la apnea del sueño o el síndrome de las piernas inquietas.
- Dificultades cognitivas: Un amplio grupo de pacientes diagnosticados de fibromialgia expresan que tienen dificultades para concentrarse, para encontrar las palabras en ciertos momentos o problemas de memoria. Esto recibe el nombre de “fibroniebla”.
Síntomas particulares de la fibromialgia
Además de los síntomas mencionados anteriormente, esta afección puede coexistir con otras afecciones:
- Malestar abdominal: En forma de trastornos digestivos, dolores abdominales, estreñimiento y/o diarrea.
- Parestesia: Entumecimiento u hormigueo en zonas localizadas del cuerpo, como las manos o los pies.
- Depresión y ansiedad
- Dolor de cabeza: Las cefaleas originadas por fibromialgia pueden incluir migrañas.
- Sensación de rigidez corporal: Generalmente aparece al despertarse por la mañana.
- Mala tolerancia al esfuerzo: Los estudios relacionan este síntoma al agotamiento y fatiga asociados a este trastorno.
- Síndrome de colon irritable: Es un trastorno que implica dolor en el abdomen y cambios en el intestino, aunque no es una enfermedad intestinal inflamatoria.
Causas de la fibromialgia
Actualmente los estudios que han investigado sobre las posibles causas de la fibromialgia no han desvelado un punto concreto que produzca este trastorno. Los indicios que se conocen a día de hoy como causa probable son los eventos traumáticos (un accidente de tráfico, por ejemplo), lesiones frecuentes o ciertas infecciones virales.
Asimismo, la carga genética es probable que guarde relación con la aparición de la fibromialgia en personas que desarrollan este síndrome por sí solo.
Muchos investigadores creen que la estimulación nerviosa recurrente produce cambios en el cerebro y en la médula espinal en las personas que sufren de fibromialgia. Estos cambios van de la mano con un aumento anormal de ciertas sustancias químicas (como la serotonina) en el cerebro que transmiten las señales del dolor.
En esta línea, varios estudios especulan que las posibles causas explicadas anteriormente no provocan, como tal, este trastorno. Por ello, afirman que estos agentes desencadenantes lo que hacen es despertar la fibromialgia en una persona que ya tiene una anomalía -hasta entonces oculta- en su capacidad de respuesta a ciertos estímulos.
Quiénes pueden sufrir fibromialgia
Existen ciertos factores de riesgo en ciertos grupos de la población que, según los datos recopilados durante los últimos años, hacen más probable que padezcan esta afección. Son los siguientes:
- Sexo: Las mujeres tienen, estadísticamente, más probabilidades que los hombres de tener que lidiar con la fibromialgia. Concretamente, en España hasta un 4,2% de las mujeres pueden sufrir esta enfermedad, frente a un 0,2% en los varones.
- Edad: Este trastorno aparece, principalmente, en personas de entre los 40 y 50 años. Sin embargo, este rango de edad es tan solo en el que comienza a manifestarse. Como hemos explicado anteriormente, es una afección que puede permanecer dormida durante años, por lo que personas al inicio de su vida adulta pueden sufrirla también.
- Familia: El componente genético, con antecedentes familiares como padres o hermanos, hace más probable que una persona sufra de fibromialgia.
Diagnóstico de la fibromialgia
Esta afección puede llegar a ser difícil de diagnosticar. Por ello, varios profesionales de la salud pueden tener que ser consultados para llegar a un diagnóstico seguro.
A diferencia de otros trastornos y síndromes, no existe una prueba concreta que permita diagnosticar la fibromialgia. Asimismo, sus síntomas son compartidos con otras afecciones.
Por ello, suele aplicarse un diagnóstico diferencial. Es decir, los médicos realizan varias pruebas para descartar la existencia de otras enfermedades con las que comparte síntomas. Normalmente abordarán diferentes pruebas de carácter general, como:
- Exploración física: El profesional de la salud le preguntará sobre si tiene dolor en alguno de los 18 puntos considerados como “puntos del dolor”. Si encuentra 11 o más puntos dolorosos, puede ser un indicio importante a la hora de diagnosticar este trastorno.
- Radiografías
- Análisis sanguíneos
Asimismo, su médico le preguntará sobre los síntomas que sufre e investigará en su historia clínica para buscar posibles desencadenantes.
Tratamiento de la fibromialgia
A día de hoy no existe una cura definitiva para esta enfermedad. Por este motivo, el tratamiento consiste en paliar el dolor y, en esta línea, tratar los síntomas del paciente para que pueda hacer -en la medida de lo posible- una vida normal.
Además, al igual que frente a otras enfermedades, es importante seguir las pautas de tu médico en lo que se refiere al tratamiento.
Por una parte, existen analgésicos que serán aplicados para disminuir los dolores producidos por este trastorno. Dependiendo del caso, su médico le recetará medicamentos de venta libre o, por el contrario, fármacos que requieren de receta médica.
Por otra parte, el profesional de la salud le recomendará hacer ciertos cambios en su estilo de vida. Desde evitar la ingesta de alimentos, bebidas y sustancias estimulantes hasta revisar la calidad de su cama para conciliar el sueño, pasando por evitar ambientes cargados de ruido y luces estroboscópicas.
En lo que se refiere al estilo de vida, deberá buscar un día a día que evite situaciones de estrés o que produzcan ansiedad. De igual manera, deberá fortalecer su cuerpo a través de ejercicios guiados para que no se produzca un deterioro de los tejidos blandos.
Tratamiento complementario
Existen ciertas terapias que, aunque no tienen un impacto a nivel físico en los pacientes de fibromialgia, pueden ayudar a mejorar el difícil anímico que implica esta enfermedad. Así nacen las terapias conversacionales, en las que sugieren a los participantes técnicas para lidiar con el dolor, estrés o pensamientos negativos.
En otro punto, algunos médicos dirigen a sus pacientes a fisioterapeutas para que reciban masajes terapéuticos o terapias del movimiento, entre otras. Sin embargo, los investigadores afirman que todavía es necesario estudiar más sobre el impacto real de estas terapias.
