La electromiografía es una prueba médica que mide la actividad eléctrica de músculos y nervios. Como tal, sirve al profesional médico para saber si el paciente tiene un problema muscular y/o nervioso. Cabe destacar que suele acompañarse con otros estudios de conducción nerviosa.
En este tipo de pruebas se utilizan pequeños dispositivos (electrodos) que monitorizan las señales eléctricas que producen la contracción y relajación de los músculos. De esta manera, es posible que un especialista pueda interpretar los valores que arroja la prueba para realizar un diagnóstico sobre su caso.
Qué es una electromiografía (EMG)
Una electromiografía es una prueba de diagnóstico que comprueba la salud de los músculos y los nervios que los controlan. Este tipo de exámenes pueden solicitarlos profesionales de diferentes ramas para detectar la presencia de diversas afecciones, como neuropatías, radiculopatías, miopatías o distrofias musculares.
“La electromiografía convencional fue introducida por Adrián y Bronk en 1929” aunque no fue hasta 1944 cuando Weddel dio uno de los primeros reportes con este método para enfermedades neurológicas.
Roger, Á. F. (s. f.). Desarrollo histórico y fundamentos teóricos de la electromiografía como medio diagnóstico (Revista Cubana de Medicina Militar, Ed.). Recuperado 23 de noviembre de 2023, de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0138-65572006000400008
Una de las ventajas de la electromiografía es que puede realizarse en cualquier parte del cuerpo. En caso de que puedas tener alguna de las patologías que te hemos mencionado anteriormente en las manos, brazos, piernas o espalda, podrás pasar por un electromiografía sin problema alguno.
¿La electromiografía duele?
En la gran mayoría de casos la electromiografía no duele, aunque puede ser molesta. Esto puede variar en función del caso y del paciente, al igual que en otras pruebas. La principal molestia puede venir por el pinchazo de los electrodos, que en ocasiones traen consigo agujas muy finas.
Por otro lado, también es posible que al paciente le resulten incómodos los espasmos musculares (contracción y relajación repentinas), aunque esto no trae consigo dolor. Así, podríamos decir que la electromiografía no duele, ya que se trata de una prueba sencilla y muy poco invasiva.
Cómo se hace una electromiografía
La electromiografía es un examen realmente simple y que no suele tardar más de 15 minutos. El procedimiento es el siguiente:
- El paciente debe dejar al aire la zona que va a examinarse, normalmente quitándose las prendas de ropa que la cubren, quedando semi desnudo.
- Tras esto, la persona tendrá que tumbarse en una camilla y permanecer quieto mientras dura la prueba.
- El médico limpiará el área que se va a examinar y colocará unos electrodos en la zona del músculo
- Los electrodos producirán impulsos eléctricos para contraer el músculo, que detectará y será medida por el osciloscopio.
- Al haber recogido los datos suficientes, el paciente podrá levantarse de la camilla y volver a vestirse completamente.
Para qué sirve una electromiografía
La electromiografía sirve para analizar el estado y la respuesta músculos de, prácticamente, cualquier punto del cuerpo, así como el comportamiento de los nervios. En este sentido, hay diferentes tipos dependiendo de la zona que vaya a examinarse:
- Electromiografía del túnel del carpo
- Electromiografía de la mano
- Electromiografía en piernas
- Electromiografía cervical
- Electromiografía lumbar
Al obtener los resultados de la electromiografía, el profesional de la salud podrá detectar diferentes afecciones, como el síndrome del túnel carpiano, una hernia discal o una distrofia muscular, entre muchas otras.
Preparación para una electromiografía (EMG)
Antes de pasar por una electromiografía, deberá avisar al médico si tiene un marcapasos o un desfibrilador cardíaco. En caso de tenerlo, deberá tomar unas medidas especiales antes de la prueba. Asimismo, también deberás avisar si tienes hemofilia o si estás tomando medicamentos anticoagulantes, aunque lo más normal es que te pregunte antes de plantear la prueba.
“El desarrollo de la tecnología digital ha permitido disponer de sistemas controlados por microprocesadores cada vez más fiables para captar y clasificar las señales.”
Gila, L., Malanda, A., Rodríguez Falces, J., & Navallas, J. (2010, 28 febrero). Métodos de procesamiento y análisis de señales electromiográficas. Academia Universidad de Navarra. Recuperado 23 de noviembre de 2023, de https://academica-e.unavarra.es/bitstream/handle/2454/10813/708.pdf?sequence=1
Por otro lado, te recomendamos que utilices ropa cómoda y ancha, para que sea más fácil desvestir la zona que vayan a examinarte. Asimismo, también deberás asegurarte de que tu piel está limpia, evitando perfumes y llevando una higiene adecuada.
Preguntas frecuentes sobre los electromiografías
¿Es normal tener moretones tras un electromiograma?
Sí. En ocasiones, la contracción muscular y la circulación de sangre que implica la prueba pueden producir moretones tras un electromiograma. Normalmente, a los pocos días suelen desaparecer. De lo contrario, acuda a su médico.
¿Cuál es el precio de un electriomiograma?
El precio de un electromiograma oscila entre los 60€ y los 170€, aunque esto cambiará en función del centro, provincia y si tiene un seguro médico que cubra total o parcialmente la prueba.
¿Cuánto dura una prueba de electromiografía?
Una electromiografía normalmente dura en torno a los 15 minutos y rara vez supera los 30. Dependiendo de la zona o zonas a examinar, la duración puede ser mayor o menor.