La flebitis es una patología relacionada con el sistema cardiovascular. En concreto, consiste en la inflamación de una vena, normalmente asociada a coágulos sanguíneos en su interior. Por ello, también esta afección también es conocida como tromboflebitis.
Con ello, existen diferentes tipos de flebitis, así como diagnósticos variados dependiendo de la sintomatología, causas y características del paciente.
En este artículo podrás descubrir los detalles de esta enfermedad cardiovascular. Cabe destacar, como en el resto de publicaciones, que esta información nunca sustituirá al diagnóstico de un profesional de la salud. Si sospechas que puedes sufrir de flebitis o de una patología similar, acude a tu médico.
Flebitis: Causas de su aparición
Las causas de la aparición de la flebitis son diversas. Un traumatismo puede propiciarla, aunque no es tan común como otros agentes desencadenantes. En el caso de que se produzca un coágulo, o trombo, de sangre llamamos a esta enfermedad tromboflebitis.
Podemos distinguir tres tipos, dependiendo de las causas:
- Mecánica: Aparece al fijar de manera incorrecta un catéter, uso de uno excesivamente grande para el tamaño de la vena, una lesión en una vena puncionada… En estas ocasiones el pronóstico es muy favorable, ya que se trata de una cuestión leve que raramente genera complicaciones si se aplica un tratamiento adecuado.
- Química: Es una respuesta del propio organismo al inocular fármacos en el torrente sanguíneo que irritan las venas. Al igual que en el caso anterior, es un tipo de flebitis cuya solución no suele ser compleja.
- Bacteriana: Aparece en raras ocasiones. La causa es una mala praxis al manipular el catéter, como no lavarse las manos, no haber revisado la zona de inserción previamente, etcétera. Puede llegar a ser muy grave si implica una infección.
Si bien existen otras causas, mucho menos comunes que las ya mencionadas, como los efectos secundarios del consumo de estrógenos y demás píldoras anticonceptivas, los tipos de flebitis más relevantes vienen precedidos por errores humanos.
Debemos destacar que, en ocasiones, los pacientes llegan a las consultas con dolores que asocian a contracturas musculares. Lejos de ello, la flebitis y tromboflebitis no siempre se manifiestan de manera superficial y es un asunto que nunca debemos descuidar.
Tratamiento de la flebitis
Dependiendo del caso de cada paciente, el tratamiento de la flebitis puede variar. El diagnóstico de su médico le guiará a través de las mejores medidas para sobrellevar y superar esta enfermedad de la manera más llevadera posible.
Con ello, es común encontrar las siguientes prácticas durante el tratamiento:
- Elevación del miembro afectado
- Compresión con medias especializadas
- Aplicar calor en la zona a través de gasas
- Antiinflamatorios y, si hubiera infección, antibióticos
- Tratamiento anticoagulante
- Drenajes linfáticos
- Estimulamiento de la circulación (caminar, nadar y ejercicios de bajo impacto)
La duración del tratamiento depende de la gravedad y del tipo de flebitis que sufra el paciente. Su doctor realizará un seguimiento para poder establecer los tiempos adecuados.
Tromboflebitis superficial ¿Es lo mismo que la flebitis?
La tromboflebitis, como tal, aparece al coagularse un trombo, que dificulta la circulación sanguínea en una zona. La flebitis implica una inflamación local.
En concreto, la tromboflebitis es una complicación que agrava la situación del paciente. Por ello, “trombo” y “flebitis” son términos que no necesariamente tienen que ir unidos, aunque sí es posible encontrarlos juntos.
Sin embargo, no debe confundirse con una trombosis, pues este tipo de patología es específica de venas profundas.
Flebitis en la pierna
La flebitis en la pierna, al igual que en otras extremidades, tiene diferentes niveles de gravedad. En el caso que aparezcan coágulos de sangre, puede llegar a ser peligroso e inhabilitante.
Generalmente se manifiestan con dolor o irritación, aunque las maneras de detectarla más comunes son:
- Resonancia magnética: El especialista, a través de la RMN, consigue una imagen tridimensional de la zona afectada.
- Ultrasonido Doppler: Es posible detectar la presencia o ausencia de un coágulo gracias a esta prueba, realizada a través de ondas acústicas de altas frecuencias, también llamadas de corta repetición.
- Análisis de sangre: Con ellos se consigue detectar los niveles de “dímero D”, una sustancia anticoagulante. Si se encuentra una alta concentración, puede implicar una respuesta natural del cuerpo ante un trombo.
Flebitis en el brazo
La flebitis en el brazo es menos común que en las extremidades inferiores. Esto sucede porque los posibles detonantes están más asociados con las piernas, aunque también es plausible padecerlas en la zona superior.
Los tratamientos, con ello, son similares y siempre dependen de la prescripción de un profesional de la salud. Cabe destacar el estudio de MS alabando los beneficios de la aplicación del aloe vera de manera superficial.
Preguntas frecuentes sobre la flebitis
A lo largo de este artículo hemos intentado tocar los aspectos de mayor interés, en general, sobre la flebitis, es posible que tengas más preguntas. Aquí damos respuesta a las cuestiones más planteadas por los usuarios con respecto a esta afección
¿Qué hacer en caso de flebitis?
Lo primero que debe hacer si sospecha que sufre flebitis es acudir a su médico. Él le podrá realizar un diagnóstico inicial y, si fuera necesario, derivarlo al especialista pertinente.
En el caso de que sea diagnosticado con flebitis debe permanecer tranquilo y seguir las indicaciones de su doctor. Recuerde que toda la información que pueda recabar por su cuenta nunca sustituirá al criterio de un profesional.
¿Por qué da flebitis?
Generalmente, una flebitis se da por una lesión en una vena. Los posibles causantes son diferentes, ya que van desde un fallo humano por parte de un enfermero hasta traumatismos graves que llegan a afectar la circulación en las venas.
Asimismo, es posible que, si ha permanecido inmóvil durante un largo período de tiempo, pueda aparecer la flebitis. Un mal estado de salud, unido con malos hábitos alimenticios y de sedentarismo hacen más propensa la aparición de esta enfermedad.
¿Cómo se puede curar la flebitis?
Dependiendo de la gravedad del caso y de las características del paciente, será diferente la manera de curar la flebitis. El tratamiento de esta enfermedad suele implicar prácticas para favorecer la circulación. Por ejemplo, aplicar gasas con calor, drenajes linfáticos o sesiones de fisioterapia.
¿Qué tan peligrosa es la flebitis?
Al igual que otras enfermedades, lo peligrosa que es la flebitis depende de cada caso y de las características del paciente. Dicho esto, hay que mencionar que, generalmente, se trata de una afección benigna.
Con un tratamiento adecuado, la cura de la flebitis no resulta compleja, aunque el paciente sufra molestias hasta su total recuperación.
3 Responses
Hola buenos días,
mi consulta es la siguiente, llevo dos episodios de tromboflebitis uno en un dedo y el otro en la palma de la mano en menos de un año, soy mujer de 61 años, no estoy bajo ningún tratamiento con medicinas, no presento infección alguna, es algo de lo cual deba preocuparme?, o sigo tomando antiinflamatorio si es que se presenta nuevamente
Hola Mónica,
Antes de nada, gracias por hacernos saber de tu situación y por tu comentario. La tromboflebitis es una afección que no debe tomarse a la ligera. En caso de que no lleves un seguimiento de tu caso con tu médico, te desaconsejamos en primer lugar que te automediques, ya que esto podría llegar a ser contraproducente. En segundo lugar, te aconsejamos que te pongas en manos de un profesional de la medicina.
Si te es posible, acude a tu médico de cabecera, explícale tu situación y síntomas para que él/ella te haga un diagnóstico inicial y, si lo viera conveniente, te derive a un especialista.
Gracias de nuevo por contactar con nosotros, esperamos que te encuentres bien y que esta situación solo haga que mejorar. Un saludo.
Redacción EGP Neurocirugía