La artritis reumatoide es una enfermedad crónica que afecta principalmente a las articulaciones y suele aparecer más en personas de mediana edad. Los principales síntomas de la artritis reumatoide (AR) son el dolor y la dificultad del movimiento, aunque más adelante te detallaremos todos ellos, junto con más información relevante.
¿Qué es la artritis reumatoide?
La artritis reumatoide es una afección crónica que, a largo plazo, afecta a las articulaciones. Como tal, está definida como un trastorno autoinmunitario que aparece cuando las “defensas” del cuerpo atacan por error los tejidos blandos.
A diferencia de otros trastornos, la artritis reumatoide perjudica a las articulaciones de ambos lados. En este sentido, los dedos de las manos, muñecas, rodillas, codos, tobillos, cadera y hombros pueden sufrir los síntomas y efectos de esta patología.
A mediados del siglo XX la denominación oficial de “artritis reumatoide” empezó a formar parte de la American Rheumatism Association, aunque el origen se remonta a mediados del XIX, cuando lo acuño por primera vez el médico británico Alfred Baring Garrod.
Ballina, D. (s. f.). HISTORIA BREVE DE LA ARTRITIS REUMATOIDE. historia del medicamento. Recuperado 9 de noviembre de 2023, de http://historiadelmedicamento.com/index.php/es/colaboraciones/colaboraciones/259-historia-breve-de-la-artritis-reumatoide
Síntomas de la artritis reumatoide
Los síntomas de la artritis reumatoide varían en función del paciente y de su caso. Con ello, este trastorno suele traer consigo el dolor en las articulaciones (tanto en reposo como en movimiento), su inflamación, rigidez y la dificultad para movilizar las mismas.
Asimismo, otros de los síntomas de la artritis reumatoide pueden ser:
- Mayor sensibilidad en la zona afectada
- Cansancio
- Pérdida de apetito
- Episodios de fiebre
- Fatiga
- Sensación de calor en las articulaciones
Con el paso del tiempo y si no se aplica un tratamiento adecuado, es posible que los síntomas de la artritis reumatoide deriven en la deformación de las articulaciones. Por otro lado, alrededor de un 40% de las personas que sufren este trastorno también experimentan sequedad en la boca, manchas en la piel y hormigueo.
Tratamiento de la artritis reumatoide
La artritis reumatoide no tiene cura, sin embargo, diversos estudios indican que es posible aliviar los síntomas o incluso revertirlos si el tratamiento comienza a tiempo. Dependiendo del paciente, el tratamiento de la artritis reumatoide es diferente. Éste puede incluir:
- Medicamentos: su profesional sanitario puede recetarle ibuprofeno o naxopreno sódico (antiinflamatorios no esteroides), corticoesteroides, anakina o adalimumab (agentes biológicos), entre otros fármacos.
- Cirugía: su médico puede considerar una intervención quirúrgica en casos específicos para reparar tendones, extirpar la capa inflamada, reemplazar la articulación a través de prótesis o realizar una fusión quirúrgica.
- Terapia: los fisioterapeutas y los terapeutas ocupacionales pueden ayudar al paciente a mantener flexibles las zonas afectadas por la artritis reumatoide. Este tipo de prácticas y ejercicios varía en función del paciente, sus características personales y su estado.
En el caso de las cirugías para el tratamiento de la artritis reumatoide, es recomendable optar por técnicas mínimamente invasivas. Gracias a ellas podrá reducir el sangrado durante la operación, los riesgos durante la operación y llevar una mejor recuperación. Si es la opción elegida por su médico, será un tratamiento de la artritis reumatoide que puede beneficiarle a largo plazo.
Causas de la artritis reumatoide
Los diferentes estudios que se han llevado a cabo con el paso del tiempo no han determinado unas causas para la artritis reumatoide. Si bien la gran mayoría de profesionales concuerdan en que el componente genético es importante, no está probado que sean el motivo único de la aparición de esta afección.
Sin embargo, está probado que hay ciertos factores de riesgo relacionados con la artritis reumatoide. Te listamos los principales a continuación:
- Sexo: está demostrado que las mujeres son más propensas a sufrir este trastorno de las articulaciones.
- Antecedentes familiares: si alguno de los miembros de tu familia lo sufre o ha sufrido, es más probable que sus descendientes o similares también padezcan la AR.
- Edad: esta afección aparece más en personas a partir de la media edad. Como tal, la artritis juvenil es mucho menos común.
- Sobrepeso: aquellas personas con obesidad son más propensas a tener que lidiar con esta afección.
- Tabaquismo: fumar cigarrillos aumenta el riesgo de desarrollar esta enfermedad, además de muchas otras de mayor gravedad.
Varios estudios epidemiológicos aseveran que esta patología puede afectar más a los países nórdicos y más bajas en aquellos del entorno mediterráneo.
Carmona, L. C. (2019). Epidemiología de la artritis reumatoide. Research Gate. Recuperado 9 de noviembre de 2023, de https://www.researchgate.net/profile/Loreto-Carmona-2/publication/288233316_Epidemiologia_de_la_artritis_reumatoide/links/5c99aebc92851cf0ae981b02/Epidemiologia-de-la-artritis-reumatoide.pdf
Diagnóstico de la artritis reumatoide
Diagnosticar la artritis reumatoide puede ser complejo en edades tempranas. Cuanto más mayor es el paciente, más fácil es para el sanitario detectar si un paciente sufre de este trastorno o de otra patología. Dicho esto, es común que se lleven a cabo tres tipos de procedimientos:
- Exploración en consulta: inicialmente, su médico revisará si sus articulaciones muestran hinchazón junto con sus reflejos y fuerza musculares en las zonas que puedan estar afectadas.
- Analítica de sangre: este tipo de prueba puede arrojar indicios (como una alta tasa de sedimentación o la presencia de anticuerpos reumatoideos, entre otros) que puedan hacer más claro el diagnóstico.
- Pruebas por imágenes: es común que se hagan resonancias magnéticas nucleares para que el profesional sanitario pueda ver el estado de los tejidos blandos y los huesos.
Asimismo, también es posible que su médico solicite un TAC, que es otro tipo de prueba por imagen que sirve para comprobar el estado de los tejidos blandos y huesos del paciente.
Preguntas frecuentes sobre la artritis reumatoide
¿Es posible prevenir la artritis reumatoidea?
No es posible prevenir la artritis reumatoidea de manera total, dado que hay diferentes factores, como el componente genético, que pueden hacer que este trastorno se presente en un paciente. Sin embargo, evitar el tabaco, tener un estilo de vida saludable y practicar ejercicio a menudo mejorará notablemente su salud en general, lo que puede hacer más improbable su aparición, atrasarla y/o aliviar los futuros síntomas.
¿A qué personas afecta más este trastorno?
La artritis reumatoide (AR) afecta más a mujeres de mediana edad. Con ello, los hombres y las personas jóvenes también pueden sufrirla.